Buscar este blog

domingo, 22 de abril de 2012

EL TUCAPEL VUELVE A LOS MARES



El Tucapel, nave de bandera chilena construida en los astilleros J & Reid de Gran Bretaña el año de 1900 fue incorporada a la flota de la Compañía Sudamericana de Vapores como una de las más modernas para la época. El Tucapel fue a su vez el medio de transporte que en su ruta de Guayaquil a Valparaíso zozobró frente a las costas de la provincia de Camaná, en Arequipa Perú, un 4 de setiembre de 1911, en un suceso que dejó como legado un ejemplo de solidaridad y sacrificio entre pasajeros, tripulantes y pobladores del sector del naufragio, quienes entregaron sus vidas en pro de la causa solidaria.

Hoy que han pasado más de 100 años de la tragedia marítima ennoblecedora para los países de Perú y Chile, la Compañía Sudamericana de Vapores con buen tino ha decidido denominar con en el nombre de Tucapel a su nueva embarcación recientemente incorporada a su flota y mantener de esta manera vigente sobre los mares este emblemático nombre sinónimo de solidaridad y unidad bi nacional. En este caso el nuevo Tucapel fue construido en el astillero Samsung Heavy Industries del puerto de Busan (isla de Geoje), en Corea del Sur. Tucapel tiene 300 metros de largo (eslora), 46 de ancho (manga) y una capacidad de 8.000 TEU, los más grandes que posee CSAV equipados con tecnología de última generación diseñada para operar con mayor eficiencia y reducir el impacto en el medio ambiente.

Aunque sabemos que La compra de Tucapel se enmarca en el plan de adquisición de buques de la empresa y las denominaciones de los ya adquiridos se refieren a los principales ríos de Chile como el Teno, Tubul, Témpanos y Torrente, en el Perú y especialmente en Camaná el registro de este nombre nuevamente sobre los mares tiene especial connotación por el legado en la historia. Recordemos que El Tucapel tiene un museo temático en el anexo de Chule, distrito de Mariscál Cáceres en honor a los héroes civiles de esta inolvidable gesta heroica, asimismo existe en pleno centro de la ciudad un hotel con el nombre “La posada del Tucapel”, en memoria a dicho acontecimiento, por lo tanto, El Tucapel es una leyenda que renace y que nos recuerda que en el mundo la solidaridad y el bien por el prójimo es un sentimiento que debe trascender banderas y países.

Fuente: Terra.com

No hay comentarios:

Publicar un comentario